Friday, June 12, 2009

El Muerto

Yo creo que estoy muerto...
Sólo estoy piensa y piensa, recorre y recorre el pasado como si no existiera un futuro; como los muertos que sólo tienen el pasado y ya nunca más tendrán futuro por vivir, mucho menos que contar, sólo pueden aspirar a que alguien los recuerde y los tenga presentes porque si no, pueden perderse entre las historias de otros tantos que están tambien en el pasado, a lo mejor por eso se manifiestan de vez en cuando, yo también lo hago, para que me tengan presente. Mi forma de manifestarme es haciendo una llamada, enviando un mensaje, un regalo, y de vez en cuando apareciendome. Obvio, como los muertos también tienes tus preferidos, yo lo hago con mi madre, es una de las primeras personas que vienen a mi mente cuando se acerca el día de ir a visitarlos... como el día de muertos, tengo mi fecha de visitarlos, me les aparesco, algunos saben que voy, otros no, llegan a la casa y se sorprenden de verme, como si fuera un aparecido, se asustan y luego sonríen y te platican cosas y te apapachan y te hacen fiesta todos esos días y convives y paseas por la calles tratando de reconocerlas, así como las almas de los muertos que a veces dejan su sitio para recorrer lugares donde anduvieron y fueron felices.

Balix
Monterrey Nuevo León; Junio 12, 2009

Monday, June 8, 2009

Antojitos de Tecomajiaca


Recuerdo lo que se vendía en el barrio, en las mañanas Doña Chavela, mamá de Lencho, pasaba ofreciendo el pozol blanco y con cacao, a mi en particular me gustaba con cacao y con una vaso tenías para quedar llenisimo del estomago; el blanco no era de mi agrado, aunque Lencho (sapo) nos decía que con sal y chile amashito sabía mejor... a veces asi lo tomaba en su casa pero definitivamente el pozol negro o con cacao y azucar y bien helado era mi preferido.

Por la mañana tambien era un gusto ir a la tienda la Brisa a comprar empanadas de carne, que delicia, es una de los antojitos que mas ilusion me hacen cuando regreso a Teapa, aunque ya no son los de la Brisa o los panuchos de doña Chona (la que vendía en el recreo en la escuela) o los mas famosos de Lupe Rueda. Había de Carne, de Frijol y de Queso. Las empanadas de queso de eran mucho de mi agrado, perfería las de carne, eso si con mucho repollo. Que delicia al paladar.

Tambien en el barrio esta la mamá de encarnación que hacía panuchos y en las tardes los salía a vender en la cuadra.

Había de todo y todos consumían de todo y de todos, porque el que no hacía tortitas de Yuca, hacía empanadas y el que no hacía budin, vendía panuchos, palomitas, platanitos, merengues, dulce de calabaza y calabacita, dulce papaya y oreja de mico (dulce de papayita), nance, rebanadas de pastel, platanitos rellenos de queso, pastelitos (una especie de empanada inflada espolvoreada de azucar) o tamales de maiz nuevo o maneítas o tamal colado o dulce de coco y dulce de leche. Recuerd que don Doña Elda, comadre de mi mamá, hacían un dulce de Leche muy rico, creo que Lisbeth, que en paz descanse, los hacía. Recuerdo la forma de rombos en la que estaban cortados cada pieza. Tambien pasaban vendiendo naranjas y mangos, aunque esos era mas facil porque te ibas a la tejería o al rio y cortabas. A veces ibamos con doña Chonita Azmitia a comprar Toronjas y Mandarinas, pero la toronja no era la que comunmente se conoce y que es amarga, para nosotros la toronja era aquella que era una mandarina pero más grande. Tambien recuerdo que doña Chavela vendía Castaña y Shuco. Mi mamá nos decía que no comieramos mucho que nos iba a dar diarrea por lo caliente, era unas comilonas de todo eso que pasaban vendiendo por la puerta de tu casa. La entrega a domicilio no se invento con la entrada de los negocios gringos... ya existía desde antes en Teapa, o no?.

Balix

Monterrey Nuevo León; Junio 8, 2009